El subsecretario de Inclusión Laboral de la STPS, Ignacio Rubí Salazar advirtió hoy que el dinero que recibe un niño mexicano cuando se emplea, afecta en forma severa su futuro y el desarrollo económico del país.
Durante una gira por Yucatán, el funcionario de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) reconoció que en México existen 3.1 millones de menores que laboran, de los cuales 40 por ciento aún va a la escuela, pero el 60 por ciento restante ya la ha abandonado.
Expuso que los niños mexicanos laboran en los tres principales sectores económicos del país, empero destacan por sus aportaciones a la actividad de comercio y servicios, así como en la rama de la construcción.
“Los menores están para ir a la escuela, jugar y divertirse, para disfrutar la etapa de la niñez, no para trabajar. Los niños que se incorporan tempranamente al trabajo, reducen sus perspectivas de desarrollo familiar y personal.
“Por el contrario, asistir a la escuela incrementa sus posibilidades de romper con el círculo de la pobreza, y por lo tanto, les permite tener niveles de vida considerablemente mejores”, resaltó.
Rubí Salazar opinó el gobierno federal realiza un esfuerzo mediante la creación de la Comisión Intersecretarial para la Prevención y la Erradicación del Trabajo Infantil, la cual a su vez envió una iniciativa a la diputación permanente de reformas al 123 fracción tercera, apartado A.
Estas modificaciones, explicó, permiten mover de 14 a 15 años la admisión mínima al empleo, lo cual va a permitir que los niños concluyan su educación básica obligatoria, preescolar, primaria y secundaria.
Precisó que la suma de los seis años de primaria y tres de secundaria, permite a los niños tener un nivel de calificación, conocimientos, habilidades y destrezas mayor a que si abandonan la escuela.