Zacatecas.- En México, desde 1918, se reconoce a la bella y noble labor de los trabajadores de la educación, y ha sido a través de ellos que, se han adquirido conocimietos en los distintos temas y niveles educativos.
Para Luis Mariano Rincón Flores, maestro rural del 2° grado de Telesecundaria en la comunidad de Tolosa del municipio de Pinos, Zacatecas, su mayor satisfacción como docente ha sido compartir enseñanza en los lugares más alejados del estado, para incidir en la mejora de las condiciones educativas y socioemocionales de niñas y niños que asisten a la escuela, así como el brindar acompañamiento a padres y madres de familia tomando en cuenta que la transición primaria-secundaria se torna difícil para las y los jóvenes de secundaria.
“Dar clases de telesecundaria tiene un significado muy especial, ya que es un nivel en el que realmente se conoce la escuela rural, donde las condiciones las transforma el docente y es, donde se pone a prueba la resiliencia a nivel superior de las personas que trabajamos en lugares alajados, los cuales no deben ser olvidados, y esa es nuestra misión”.
El docente compartió qué, “en nuestro nivel, los docentes nos encargamos de diseñar, aplicar y evaluar todas las asignaturas de las que se comprende nuestro plan de trabajo”, y es con base en eso que se busca mantener una relación afectiva y de respeto con las y los alumnos, propiciando un ambiente de aprendizaje sano.
En ese sentido, lamentó que, a causa de la pandemia, las relaciones de enseñanza y aprendizaje que surjen al interior de las aulas no ha podido desarrollarse completamente, sin embargo, con todo y esas limitantes, afirma que en todo momento debe buscarse el mejor método de educación.
Además dijo que, su decisión por impartir clases en zonas rurales, se debe al interés de motivar a otros docentes, y sobre todo a las y los jóvenes a hacer efectivo su derecho a la educación, sin ver como impedimento la lejanía, agregó que, los lugares alejados no deben ser excluídos de una educación formativa.
Como docente recientemente vacunado, ha experimentado un cúmulo de emociones positivas tales como gusto, alegría, satisfacción, seguridad y sobre todo de paz mental, pues con entusiasmo dijo que pronto podrá retomar sus actividades de manera normal.
Finalmente compartió que, pese a no haberse detenido la actividad de enseñanza, al buscarse otras fuentes y estrategias para continuar trabajando, la satisfacción que le genera el saber que pronto volverá a las aulas, es incomparable, “la seguridad que brinda, es una oportunidad que debemos valorar para seguir en nuestra labor”.