Zacatecas. – A cinco días después del asesinato del estudiante de medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara, Luis Fernando Montes de Oca Armas, sus familiares y amigos dieron el último adiós al joven de 23 años en su natal Huejuquilla el Alto, Jalisco, donde exigieron justicia para que no se repita el mismo hecho con otro estudiante.
Luis Fernando fue asesinado junto con Octavio Romero, quienes volvían del municipio de Fresnillo al hacer el traslado de un paciente en ambulancia; el vehículo fue encontrado abandonado aún encendido en el municipio de Valparaíso, mientras que los cuerpos de los paramédicos fueron hallados en El Mineral.
Luego de los lamentables hechos, estudiantes de la UAG y vecinos de Huejuquilla marcharon para exigir a las autoridades jaliscienses y zacatecanas justicia para los paramédicos, asimismo, pidieron a la UAG se modifiquen las condiciones del servicio social a los pasantes de medicina, para que no se arriesguen en municipios alejados que son golpeados por la violencia.
Ante esto, la UAG emitió una serie de acciones para que no se repita lo acontecido en Valparaíso, en donde se intensificará la comunicación a estudiantes en servicio en municipios alejados de las zonas metropolitanas, asimismo, habrá alternativas para no establecerse en demarcaciones violentas, y la propuesta de reestructura del servicio social ante la AMFEM.