La crisis nuclear de Japón llegó el miércoles a su peor nivel en dos años cuando su regulador nuclear dijo que temía más filtraciones de agua contaminada y China expresó su conmoción.
La agencia también indicó que el desastre nuclear supera “en algunos aspectos” la capacidad de Tepco, el operador de la planta.
Un portavoz de la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA, por su sigla en inglés) dijo más temprano que la agencia planea elevar la gravedad de la crisis de una “anomalía” de nivel 1 a un “incidente grave” de nivel 3 en una escala internacional de liberaciones radiológicas.
Tal cambio sería la medida de más gravedad tomada al respecto desde que la planta fuera destruida por un terremoto y un tsunami en el 2011.
“Se mire por donde se mire, esto es deplorable”, dijo el secretario jefe del Gabinete Yoshihide Suga en una conferencia de prensa el miércoles. “El Gobierno realizará todos los esfuerzos para parar cuanto antes la filtración de agua contaminada”, dijo.
El operador de la planta dijo la víspera que se había filtrado agua contaminada con niveles peligrosos de radiación desde un tanque de almacenamiento.
La NRA dijo que estaba preocupado por filtraciones de otros tanques del mismo tipo, construidos apresuradamente para almacenar agua usada para refrigerar los reactores fundidos de la planta.
China dijo que estaba “conmocionada” por haber oído que Fukushima todavía estaba filtrando agua dos años después del desastre e instó a Japón a proporcionar información “de manera oportuna, y relevante”.
“Esperamos que la parte japonesa pueda dar pasos efectivos para acabar con el impacto negativo de los efectos del accidente nuclear de Fukushima”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores chino en un comunicado enviado a Reuters por fax en Pekín.
El agua de la última filtración está tan contaminada que una persona que esté cerca durante una hora recibiría cinco veces la radiación anual recomendada como límite para los trabajadores nucleares.
Tepco ha recibido críticas por su falta de preparación para el accidente y se le acusa de encubrir el alcance de los problemas de la planta.
“Esto supera la capacidad de Tokyo Electric en algunos aspectos”, dijo el presidente de la NRA, Shunichi Tanaka, en una conferencia de prensa.
Elevar la alerta a nivel 3 supondría que Japón emitiría por primera vez una advertencia nuclear de escala internacional (INES, por su sigla en inglés) desde que se produjeron fusiones en tres reactores de la planta tras un enorme terremoto y un tsunami en marzo del 2011.
Entonces se declaró el máximo nivel 7 INES, confirmando el desastre de Fukushima como el peor incidente nuclear desde Chernóbil.
(Reporte de Kiyoshi Takenaka, escrito por Aaron Sheldrick. Editado en español por Carlos Aliaga)