El cese al fuego entre el gobierno y los rebeldes de Sudán del Sur comenzó a regir este viernes, después de que ambas partes en conflicto firmaron un acuerdo destinado a poner fin a cinco semanas de enfrentamientos violentos.
El tratado de paz, firmado en la capital de Etiopía, Addis Abeba, por representantes del mandatario Salva Kiir y su rival político, antiguo aliado, Riek Machar, líder de los rebeldes y ex vicepresidente de Sudán del Sur, significó un paso importante para frenar la violencia.
Los mediadores de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), el bloque de los países de África Oriental, dijeron que el acuerdo será puesto en marcha bajo un mecanismo de verificación y monitoreo de la tregua.
El pacto fue firmado por los jefes de la delegación de gobierno sursudanés, teniente general Nhail Deng Nhail, y de la delegación rebelde, general Taban Deng, en la sala de un hotel de la capital etíope abarrotada de diplomáticos y periodistas.
Los informes indicaron que el gobierno de Kiir también acordó liberar a 11 funcionarios cercanos a Machar que fueron detenidos en el curso de los combates, aunque no se dio una fecha exacta para su liberación.
“Estos dos acuerdos son los ingredientes para crear un ambiente propicio para el logro de una paz general en mi país”, señaló Deng, un general del Ejército de Sudán del Sur que después desertó al bando rebelde.
Se estima que medio millón de residentes han huido de sus hogares a causa del conflicto bélico, que a menudo ha enfrentado a las fuerzas del gobierno liderado por Kiir y los combatientes que respaldan a Machar.
Reportes de Naciones Unidas han advertido de las atrocidades cometidas por ambos bandos en el campo de batalla.
Los combates han puesto en peligro la industria petrolera de Sudán del Sur, después de que trabajadores técnicos huyeron, y los rebeldes tomaron el control de los campos por un tiempo.
En la semana pasada, las fuerzas gubernamentales recuperaron las dos principales ciudades controladas por los rebeldes.
El conflicto en Sudán del Sur, que ha dejado al menos 10 mil muertos, estalló el pasado 15 de diciembre, cuando el presidente del país, Salva Kiir, acusó a su exvicepresidente y actual líder rebelde, Riek Mashar, de una intentona golpista.
De mayoría cristiana y animista, Sudán del Sur se independizó de Sudán, de mayoría musulmana, en julio de 2011, luego de un acuerdo de paz firmado en 2005 que puso fin a décadas de guerra civil.