Código Político
Abierta lucha por el poder en Zacatecas
Por Juan Gómez
Director general de Pórtico Online
A poco más de dos meses de que el gobernador Miguel Alonso Reyes rinda su Quinto Informe de Gobierno al frente de la administración zacatecana, su ciclo político inicia el natural desgaste y declive, ante el comienzo de la lucha por el poder en el estado, en medio de una disputa por la candidatura tanto al interior del Partido Revolucionario Institucional como en la oposición.
El mandatario estatal que militó en el perredismo de la mano de su impulsor, el hoy delegado electo en la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, llegó a la gubernatura bajo las siglas del PRI, pero hoy realiza un esfuerzo por refrendar un sexenio más con el partido que lo llevó a la máxima posición política en Zacatecas.
La tierna militancia de Alonso Reyes en el Revolucionario Institucional ha influido para generar una sucesión accidentada, llena de polémica y de confrontaciones con los priistas de viejo cuño, que hoy reclaman preeminencia en la designación del candidato.
El supuesto “destape” del senador Alejandro Tello Cristerna que después sería desmentido por el dirigente estatal del tricolor, José Marco Antonio Olvera Acevedo, quien negó el aval del partido a una eventual precandidatura, transmite por un lado la preocupación del grupo en el poder que pretende el posicionamiento de uno de sus alfiles, pero refleja también la división al interior del partido gobernante.
El acto político mostró la cohesión del primer círculo político, el más leal al mandatario estatal, pero también reflejó los desencuentros que existen entre quienes aspiran a una postulación priista.
El cierre del sexenio del gobernador Miguel Alonso que subyace bajo el foco de la polémica, la sospecha y la confrontación, tendrá el reto de generar un escenario de unidad política, entre el PRI y el Verde Ecologista de México, para encabezar una fórmula ganadora, que obtenga la confianza en primera instancia del Presidente Enrique Peña Nieto y del electorado zacatecano.
En el pasado proceso electoral federal que aún se dirimen algunos distritos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, descansó en la responsabilidad de los gobernadores estatales, pero la designación de los candidatos a las gubernaturas en el 2016 será decisión del presidente Peña a través del Comité Ejecutivo Nacional de su partido. De eso no hay duda.
La historia sexenal de los últimos años en Zacatecas nos arrojan un dato importante: ningún gobernador, ni los más fuertes políticamente hablando, han podido designar a su sucesor. La perredista Amalia García Medina, influenciada por su hija Claudia Corichi García, inclinó la balanza a favor del entonces candidato Antonio Mejía Haro, pero fracasó en su intento de ganar la elección estatal.
La oposición tampoco atraviesa por su mejor momento en Zacatecas. El aspirante más visible y que lleva un largo tramo en su promoción al interior del estado, David Monreal Ávila, se encuentra en este momento ante la disyuntiva de mantenerse al frente de una precandidatura en el Partido del Trabajo, cuando este organismo está en el filo de perder su registro nacional.
El también senador Monreal Ávila procura en estos momentos consolidar una alianza de las izquierdas (PRD, PT, Movimiento Ciudadano, MORENA) para enfrentar el próximo año a la estructura y al aparato de la alianza PRI-Verde-Nueva Alianza.
Por su parte el Partido Acción Nacional está sumergido en este momento en un proceso de renovación nacional y estatal, con claros signos de debilidad en Zacatecas por sus magros resultados electorales y por la fuerte división que registra al interior de sus corrientes conservadoras que se disputan el control de la dirigencia.
Acción Nacional podría ser la bisagra que le diera el voto mayoritario a un candidato de oposición, aunque la corriente más pragmática de este partido, podría buscar una alianza con el PRI gobernante para ascender a la esfera del poder estatal, lo cual dependerá de la corriente vencedora en la renovación de su liderazgo.
Con “destapes” o sin ellos aún falta un camino por recorrer en el proceso electoral que se abrirá el próximo siete de septiembre, en el que también las postulaciones de candidatos independientes jugarán un papel preponderante en el escenario electoral zacatecano.
Mientras tanto el que deberá mantener la armonía entre los aspirantes a sucederlo es el propio gobernador del estado, quien con los aceleres registrado en esta semana, quedó sensiblemente afectada la conducción de la sucesión gubernamental, lo que pone en riesgo no solo el proceso sino la estabilidad de su administración.
Mientras tanto la lucha por el poder en Zacatecas está abierta, en la antesala del V Informe de Gobierno.
¿Quién será el que gane la batalla por la sucesión gubernamental?
Al tiempo.