Este martes 8 de septiembre el gobernador del estado de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, entregará su Quinto Informe de gobierno a la 61 legislatura y después emitirá un mensaje a la ciudadanía en el Palacio de las Convenciones, en donde hará una síntesis de los resultados en su sexenio que iniciara el doce de este mes pero de 2010, cuando delineó los criterios de lo que sería su administración.
Al igual que sus antecesores el mandatario estatal ha puesto especial énfasis en la generación de obra pública, como un sinónimo de eficacia en su administración pero sobre todo, como un soporte de la huella trascendente de su gobierno, puesto que de acuerdo a sus últimas declaraciones se invirtieron en este período casi 27 mil millones de pesos.
El mandatario estatal dejó para el penúltimo año de su gobierno la obra de infraestructura más importante de su administración, seguramente con la finalidad de que el ejercicio de inversión quede fresco en el imaginario colectivo y para que los zacatecanos le reconozcan como el gobernador que más invirtió en este rubro.
Por ejemplo en materia de seguridad pública ningún mandatario invirtió la cantidad en que lo ha hecho la administración alonsista, al construirse los cuarteles militares de Fresnillo y Jalpa, las Unidades Regionales de Seguridad (Unirse), además del equipamiento en armamento y de unidades motrices blindadas que le han permitido a la Policía Estatal Preventiva, estar preparada para enfrentar a la delincuencia común y también a la organizada.
En lo que respecta a infraestructura deportiva también la inversión que se ha hecho durante esta administración estatal no tiene precedentes, puesto que se construyeron albercas, canchas de futbol de pasto sintético y natural, el velódromo, etcétera, lo que constituye avance en una plataforma para mejorar las disciplinas deportivas sobre todo en futbol, ciclismo y en natación.
Pero el gobernador Miguel Alonso Reyes no está satisfecho con el reflejo de estos esfuerzos en la opinión pública zacatecana. En una entrevista radiofónica con Pórtico Online el mes pasado aceptó que la inversión realizada durante su período sexenal no se ha visto reflejada adecuadamente en los medios de comunicación social.
Este comentario del mandatario estatal no solamente refleja una falla en su política de comunicación pública, la que podría remediarse con cambiar de estrategia y de instrumentos para comunicar el mensaje, sino también es un botón de muestra del alejamiento de los medios de comunicación social y también, una falta de seguimiento a los temas de impacto mediático y a los beneficios que generen a la población zacatecana.
La administración Alonsista ha tenido tres coordinadores de Comunicación Social que no han logrado identificar los beneficios de la obra gubernamental con la sociedad gobernada. El mandatario ha mantenido como tónica personal guardar distancia con los medios locales en general, aunque con algunos ha estrechado su relación tanto personal como mediática a través de constantes entrevistas, pero el resultado no ha sido el esperado por el Ejecutivo estatal.
Al entrar en la recta final de su mandato administrativo el Ejecutivo del estado deberá cuidar dos aspectos que son fundamentales en el proceso de cierre del presente sexenio:
El tema político y el de la imagen que dejará al juicio de la historia y de los zacatecanos.
En lo político el manejo de la sucesión gubernamental se complicó al adelantarse el proceso sin consolidar a un miembro de su equipo o del partido, para que congregara a las distintas fuerzas de expresión, tanto de su primer círculo como del Revolucionario Institucional.
Tolerar que el coordinador general de delegaciones de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Pedro de León Mojarro, adelantara su labor de proselitismo en distintos municipios con la presentación de su libro, no solo incomodó sino que enojó a los aspirantes a sucederlo, puesto que vieron una preferencia gubernamental en su activismo político.
Sin embargo el relevo en la dirigencia nacional tricolor traerá una nueva baraja de aspirantes a la gubernatura zacatecana, debido a que las líneas de comunicación que tenderá Manlio Fabio Beltrones Rivera para acordar y negociar la designación del candidato priista en Zacatecas, serán muy distantes de la esfera estatal. Otros actores políticos entrarán en la lucha interna por la postulación tricolor a finales del presente año.
En cuanto a la imagen que posicionará el mandatario en este último tramo de su administración también se observa muy complicada, puesto que si él personalmente admite debilidades en materia de comunicación social, la prospectiva que se observa es de alto riesgo.
El tema del endeudamiento a largo plazo que asciende a casi ocho mil millones de pesos y que constituye la deuda más grande de la historia de los gobiernos zacatecanos, podría generar un fuerte debilitamiento que manifestaría fragilidad en la eficiencia administrativa del actual gobierno.
Durante cinco años se ha responsabilizado a la administración de la ex gobernadora Amalia García Medina de ser la responsable de la actual deuda que arrastra el gobierno estatal, pero está llegando el momento de asumir la responsabilidad que corresponde a cada uno de los mandatarios en la conducción y administración del estado.
El próximo martes el gobernador Miguel Alonso Reyes rendirá su Quinto informe de gobierno e iniciará la cuenta regresiva de su administración.
Es la antesala del adiós.
Al tiempo.