El estado de Zacatecas es de los pocos estados que no presentan desabasto severo de vacunas, ya que actualmente sólo se tienen dos faltantes: sarampión rubiola parotiditis y vacuna sarampión rubiola.
Respecto a las demás vacunas del programa permanente se cuenta con suficientes para seguir trabajando sin problemas ya que en septiembre, comienza la distribución de las vacunas en todo el país, dio a conocer la doctora Soledad Ramírez, encargada de la unidad de Vacunología de la Secretaria de Salud del estado de Zacatecas.
Las últimas dosis de la vacuna sarampión rubiola, recordó se aplicaron en el mes de junio, en tanto la de sarampión rubiola y parotiditis existe en algunas unidades médicas aún, sin embargo se trata de las últimas dosis, y señaló, se encuentran a la espera del que se les surta lo correspondiente a este año.
La escasez de esta vacuna se debe principalmente al brote de casos de sarampión que se está suscitando en diversas partes del mundo, aumentando su demanda.
La especialista Soledad Ramírez señaló que, en el peor de los escenarios, esta vacuna llegaría a Zacatecas en el mes de diciembre, a menos que se autoricen algunas gestiones de la federación para hacer una liberación acelerada de las vacunas en donde los procesos de muestreo e investigación de las vacunas sean más rápidos.
“Decirles que no se alarmen, la mayoría de la población del estado de Zacatecas está protegida contra este padecimiento, sin embargo; si nota algo raro acudir a las unidades médicas”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los siete primeros meses del 2019 se reportaron en el mundo 364 mil 808 casos de sarampión, tres veces más que los 129 mil 239 del mismo periodo pero del 2018.
Pesé a que no existe desabasto de vacunas, un alto porcentaje de la población no cuenta con su esquema de vacunación completo por que no las demandan en las unidades médicas, sólo el 35% de las personas acude a la aplicación de la dosis el día que les toca, y en el caso de menores de 5 años, a 6 de cada 10 niños hay que ir a buscarlos a su casa, mencionó la especialista de servicios de Salud.
Según estudios de la SSZ es hasta 17 meses después de lo que corresponde a los menores que los padres de familia, solicitan la aplicación lo cual calificó como grave, agregando que existen personas a las que tienen que buscar en sus domicilios hasta tres veces.
“Parecería en muchas de las ocasiones que ellos nos hacen el favor permitiéndonos vacunar a sus niños, así lo percibimos nosotros”.
Soledad Ramírez aseveró que cuando no se vacuna a un niño no sólo se le pone en riesgo a él, sino también a los niños con los que convive, y es ahí donde nacen los brotes, las epidemias o los casos no controlados.
Informó que la cobertura de vacunas aplicadas en los menores de 5 años está en el 95% pero a partir de los 6 años el porcentaje baja al 91%.
Existe otro problema con la población, agregó, se trata de los adultos mayores de 60 años ya que el 30% de ellos no pueden acercarse por sí solos a vacunarse.