El presidente boliviano, Evo Morales, renunció el domingo a su cargo en medio de una grave crisis política disparada por las acusaciones de fraude que sufrió tras ser reelecto en los comicios de octubre.
Como el vicepresidente Álvaro García Linera también dimitió, las normas bolivianas indican que la presidenta del Senado, la oficialista Adriana Salvatierra, sería la nueva presidenta provisional.
La renuncia, anunciada por televisión, se produjo horas después de que el líder indigenista llamara a nuevas elecciones, presionado por un informe difundido en la madrugada del domingo por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el que señalaba que había encontrado “irregularidades” en los comicios de octubre.
El llamado fue rechazado por la oposición, que pidió su renuncia al igual que las Fuerzas Armadas.
“Estoy renunciando, enviando mi carta de renuncia a la Asamblea Legislativa”, afirmó Morales en su mensaje televisivo.
El mandatario, que asumió el poder en 2006, había ganado las elecciones del 20 de octubre. Sin embargo, una inexplicable pausa en el conteo de votos de casi un día, provocó acusaciones de fraude y generó protestas de la oposición, huelgas y bloqueos de carreteras.
Finalmente, el informe preliminar de la OEA, que realizó una auditoría de los comicios, dio cuenta de inconsistencias en el proceso de octubre.
“Se encontraron irregularidades, que varían desde muy graves hasta indicativas. Esto lleva al equipo técnico auditor a cuestionar la integridad de los resultados de la elección del 20 de octubre pasado”, señaló el organismo en un comunicado de prensa en el que también habló de “manipulación”.
Según el informe, resulta “estadísticamente improbable” que, pese a ganar los comicios, Morales haya obtenido los 10 puntos porcentuales necesarios para evitar un balotaje con el liberal Carlos Mesa, quien resultó segundo.
Tras difundirse el informe, la fiscalía general de Bolivia ordenó investigar a los miembros del tribunal supremo electoral.
VIOLENTA DISPUTA
Morales había acusado el sábado a la oposición de intentar un golpe de Estado en su contra y un líder opositor lo acusó de dictador, mientras que las Fuerzas Armadas dijeron que no se enfrentarán con el pueblo.
Los oponentes del presidente, entre ellos Mesa y Luis Fernando Camacho -un líder civil de la ciudad oriental de Santa Cruz que se convirtió en un símbolo de la oposición- pidieron reiteradamente la renuncia de Morales.
Luego del llamado a una nuevas elecciones que realizó el presidente, Mesa dijo que Morales no debería ser candidato nuevamente.
“Si le queda un ápice de patriotismo (a Morales) debería dar un paso al costado”, afirmó Mesa a periodistas.
Por su parte, Camacho dijo que planeaba marchar hasta la casa de Gobierno para entregarle al mandatario una carta de renuncia ya redactada para que Morales firme.
“El informe de la OEA nos ha demostrado que existió un fraude y además que el mismo estuvo a cargo del (partido oficialista) MAS, cuyo principal líder es Evo Morales, por lo tanto el señor Evo Morales ha fracturado el orden constitucional y debe renunciar”, afirmó.
En el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco pidió orar por la situación por la que atraviesa Bolivia.
Medios locales informaron que hubo disparos a vehículos que transportaban a un grupo de mineros en su camino a La Paz desde la región minera sureña de Potosí el domingo temprano, causando varios heridos.