La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, urgió a las partes en conflicto en Ucrania a ejercer la máxima moderación tras la muerte de 25 personas en los enfrentamientos de la víspera en Kiev.
“Condeno enérgicamente los asesinatos e insto al Gobierno y a los manifestantes a actuar para reducir las tensiones y tomar medidas rápidas para encontrar una solución pacífica a la crisis en curso”, señaló Pillay en un comunicado.
“También hago un llamado para una investigación urgente e independiente para establecer los hechos y responsabilidades, incluyendo el posible uso excesivo de la fuerza y asegurar la rendición de cuentas por estos enfrentamientos mortales”, instó.
La víspera la situación en Ucrania tomó un giro violento cuando los manifestantes intentaron marchar en las cercanías del Parlamento justo antes de un debate crucial sobre la reinstalación de la Constitución de 2004, lo que limitaría considerablemente los poderes del presidente.
Violentos enfrentamientos estallaron entre la policía antidisturbios y los manifestantes cerca del edificio del Parlamento.
La policía antidisturbios intentó despejar el campamento de los manifestantes en la Plaza de la Independencia, con balas de goma y granadas de humo de los camiones, y algunos manifestantes lanzaron cócteles molotov y ladrillos.
Al menos 25 personas murieron, entre ellos periodistas, oficiales de policía y manifestantes, mientras el Ministerio de Salud informó que 241 personas habían sido trasladadas al hospital.
“Reitero mi llamado al respeto por el derecho de reunión pacífica, conforme a lo dispuesto en el derecho internacional de los derechos humanos”, subrayó la Alta Comisionada.
“Ucrania necesita un diálogo y que se respeten las obligaciones legislativas del país, los compromisos políticos sobre la base de las normas internacionales de derechos humanos, así como las recomendaciones formuladas por el sistema internacional de derechos humanos”, dijo.
“Mi Oficina está dispuesta a ofrecer su ayuda en las posibles reformas en materia de derechos humanos”, concluyó Pillay.