Los países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) renovaron hoy su apoyo a proyectos que apuntan a implantar un programa regional para promover el uso sustentable del agua.
El acuerdo fue alcanzado en Brasilia, durante una reunión de la Comisión de Coordinación de la OTCA, que está integrada por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, y que se reunió en ocasión de celebrarse mañana el Día Mundial del Agua.
Estos ocho países atesoran alrededor del 20 por ciento de las reservas mundiales de agua dulce, que están concentradas en la vasta cuenca amazónica y su red de afluentes, compuesta por decenas de miles de ríos, de los cuales unos 25.000 son totalmente navegables, lo que les confiere también un importante valor socio-económico.
La Secretaría General de la OTCA, a cargo del surinamés Robby Ramlakhan, presentó un informe técnico sobre un proyecto de gestión integrada que ese organismo promueve entre los países miembros, en el cual alertó sobre los “riesgos de conflictos” entre la generación de energía, los usos del agua y los cuidados medioambientales.
El coordinador del departamento de Medio Ambiente de la OTCA, el ecuatoriano Antonio Matamoros, subrayó la necesidad de que, en las políticas nacionales, sean “armonizados y equilibrados” esos tres factores, como requisito para lograr un uso sustentable del agua.
El proyecto comenzó a desarrollarse en 2010, debe concluir el año próximo e incluye una serie de estudios sobre el impacto del cambio climático, así como de obras de infraestructura y otras iniciativas sociales y económicas que se adelantan en la región amazónica.
También se propone establecer las consecuencias transfronterizas de esos y otros fenómenos, como la desforestación o la contaminación de los ríos, a fin de dotar a los Gobiernos de información necesaria para establecer políticas comunes de conservación.
El embajador venezolano en Brasil, Diego Molero, quien preside la Comisión de Coordinación de la OTCA, señaló la estrecha relación que existe entre la preservación de las selvas y el cuidado del agua, un recurso cada vez más escaso y sobre el cual recordó que la ONU ha alertado de que puede ser “hasta objeto de guerras” en el futuro.
“No es casual que hoy se celebre el Día Mundial de los Bosques y que mañana sea el Día Mundial del Agua”, declaró Molero, quien puso énfasis en la “absoluta dependencia” entre flora y agua.
“Todo, hasta el cambio climático, tiene que ver con el ser humano y se debe entender que la lucha contra la deforestación, la tala y quema de los bosques, es también una lucha en favor del agua”, dijo el diplomático venezolano.