Código Político
¿El PRI para los priistas?
Por Juan Gómez
El Partido Revolucionario Institucional se apresta para iniciar una nueva etapa política en Zacatecas, tras su regreso al gobierno del estado después de haber sido derrotado en las elecciones de 1998, durante la administración de Arturo Romo Gutiérrez.
El PRI de ahora es otro y es otra la época en la que transitará en los próximos meses para reestructurar sus cuadros políticos, con una nueva militancia que ha ascendido de manera vertiginosa a su estructura dirigente.
La transición en la dirigencia estatal del tricolor no ha sido nada fácil en el actual período del retorno al gobierno zacatecano. De inicio fue en la estructura dirigente en donde más complicaciones se han generado a causa de la lucha por el control del Partido.
La confrontación inicial entre Julio César Flemate y Pedro de León Mojarro por el control del tricolor en el estado, mostró la oposición de los priistas de viejo cuño a ser arrollados por los neopriistas que llegaban del perredismo o bien, de aquellos retornaban de la mano del gobernador Miguel Alonso Reyes después de haberse marchado con Ricardo Monreal Ávila en 1998.
No ha sido fácil para los alonsistas reincorporarse a una estructura partidista que aún no abre totalmente las puertas. Tampoco ha sido sencillo para el PRI zacatecano abrir las puertas a quienes lo traicionaron y provocaron una crisis que lo mantuvo alejado del poder político durante 12 años en Zacatecas.
El proceso de expiación no se ha completado. En los priistas de viejo cuño prevalece la certeza de que el partido le ha pagado sobradamente el compromiso político al actual mandatario, y que es momento de que sus cuadros químicamente puros, trasciendan a los puestos de decisión y de mando en la estructura política, para transitar a los próximos dos procesos electorales en puerta, el de diputaciones federales en 2015 y los comicios estatales del 2016.
Sin embargo es evidente el forcejeo que se da en estos momentos en la conformación del Comité Directivo Estatal, pues si bien es cierto que el presidente y secretaria general, Pepe Olvera y Judit Magdalena Guerrero López, son dos priistas de cepa, el resto de la estructura dirigente ha sido abordada por alonsistas de nuevo cuño priista.
En este contexto quedan los nombramientos de: Alejandra Yassin Soto, Secretaria de Finanzas; del coordinador de la fracción parlamentaria priista en la LXI legislatura Rafael Gutiérrez, Secretario de Organización; Eduardo López Míreles (ex alcalde de Jerez que perdió la elección pasada), Secretario de Gestión Social; Pablo González Nava (hermano de José María González Nava, Secretario de Desarrollo Social y ex aspirante a la dirigencia priista) , Secretario de Acción Electoral; Violeta Cerrillo, Secretaria Jurídica; Gamaliel García García, a cargo de la Unidad de Transparencia y Cuauhtémoc de la Torre Flores, Contralor General.
En la Coordinación de Acción Legislativa fue nombrado el diputado priista y ex director del Instituto de la Juventud, José Haro de la Torre, uno de los legisladores cercanos al mandatario estatal y quien gracias a su apoyo ha logrado ascender de manera vertiginosa en la política local.
La designación en la secretaría de Inclusión a Adultos Mayores y con Discapacidad, de la ex legisladora federal perredista y actual diputada en la LXI legislatura, Claudia Anaya Mota, refuerza la llegada del grupo alonsista a la dirigencia estatal del Revolucionario Institucional.
De los últimos nombramientos destaca el de Felipe Ramírez Chávez al frente de la Comisión de Procesos Internos del CDE del PRI, quien será el responsable de avalar las acreditaciones de los aspirantes a un puesto de elección popular y validar la convocatoria respectiva. El actual director del Cobaez es una pieza clave de la actual administración estatal, puesto que al relevar a Pepe Olvera en la LX legislatura en la coordinación de la fracción parlamentaria, el actual líder priista ya no pudo regresar a ocupar esa posición parlamentaria.
Felipe Ramírez Chávez fue uno de los más fuertes aspirantes a dirigir el PRI pero no supo manejar los conflictos en el Cobaez en la recta final, lo que contribuyó a debilitar su precandidatura para dirigir al CDE del tricolor. En la coyuntura presionaría fuerte la actual rectora de la Universidad Tecnológica del Estado de Zacatecas, Ana María Romo Fonseca, pero no lograría el consenso del priismo duro zacatecano.
El pasado 24 de agosto el líder nacional priista, César Camacho Quiroz afirmó contundente: “que nadie se equivoque, así como en el priismo nacional reconocemos solo el liderazgo de Enrique Peña, ratificamos que el liderazgo zacatecano del priismo lo tiene Miguel Alonso Reyes”.
Sin embargo en entrevista en el noticiero de Pórtico Online el dirigente estatal del tricolor, José Marco Antonio Olvera Acevedo afirmó que respeta la regla no escrita de reconocimiento al liderazgo del gobernador como el primer priista, pero aclaró que no es una línea de autoridad sobre el partido porque no decide sobre las candidaturas.
“Para nosotros es una inspiración, como un guía moral. Tiene una participación como militante pero no decide”.
¿Decide el Partido? ¿Decide el gobernador en turno?
¿Dónde estará la fuerza de decisión para las candidaturas próximas, en el comité nacional, en el estatal o en el “primer priista del estado”?
Al tiempo.