El procurador de justicia del estado de Zacatecas, Arturo Nahle García reconoció las acciones de la Procuraduría General de la República, toda vez que se dieran a conocer el día de ayer los avances de la investigación por parte del procurador general Jesús Murillo Karam, en que se indicara que presuntamente los estudiantes desaparecidos de la escuela normal rural Isidro Burgos de Ayotzinapa fueran asesinados y quemados por integrantes del cártel de Guerreros Unidos.
Nahle García manifestó que en México no hay impunidad, que los responsables, o al menos una gran parte de ellos, de esta masacre en Ayotzinapa, ya están tras las rejas.
Y aunque también reconoció que es triste y lamentable para todo el país lo sucedido en Guerrero, coincidió con su homólogo nacional Murillo Karam, en que se debe esperar a que se compruebe mediante exámenes genéticos si efectivamente los restos encontrados corresponden a los estudiantes normalistas desaparecidos hace 43 días.
Recordó lo ocurrido en Zacatecas con los cazadores desaparecidos provenientes de Guanajuato, de los cuales se encontraran restos en un predio en el municipio de Calera, que se encontraban en condiciones aún peores a los restos de Ayotzinapa, pero gracias a un pequeño fragmento óseo se pudo extraer el ADN de uno de los cazadores, aunque no así del resto de ellos.
Del mismo modo en el caso del diputado Gömez Michell, quien fuera privado de su libertad y encontrado muerto y calcinado en el estado de Zacatecas, se pudo comprobar mediante ADN con mucha rapidez gracias a que los cuerpos encontrados en la camioneta estaban completos y no en tan malas condiciones. En el caso de Ayotzinapa ninguno de los cuerpos se encontró entero y podrían tardar meses los laboratorios genetistas de Austria y Argentina que se encargarán de analizarlos, en obtener algún resultado, si así sucede.
Concluyó diciendo que lo ocurrido en Guerrero es algo abobinable, que nunca más debe repetirse en ninguna parte del mundo.