Fuerzas de Seguridad tunecinas detuvieron hoy a nueve sospechosos de participar en el ataque de la víspera en el famoso Museo del Bardo de esta capital, el cual dejó un saldo de 23 personas muertas, la mayoría turistas extranjeros.
“Las fuerzas de seguridad fueron capaces de detener a cuatro personas directamente vinculadas a la operación terrorista y cinco sospechosos de tener vínculos con la célula”, informó la presidencia de Túnez en un comunicado, sin dar más detalles.
La presidencia tunecina no identificó a los sospechosos detenidos, ni precisó donde fue el arresto, ni cuál fue el papel que desempeñaron en el ataque mortal del miércoles, según reporte de la cadena árabe Al Arabiya.
El comunicado de la presidencia tampoco especificó si entre los detenidos estaban los dos sospechosos, que según dijo esta mañana el primer ministro, Habib Essid, eran buscados por las autoridades.
Un comando armado irrumpió la víspera en el Museod el Bardo, en su huida, tras un fallido intento por tomar el control del Parlamento, que se encuentra cerca, disparando contra decenas de turistas que se encontraban en el interior.
El asalto concluyó horas después, luego de que las Fuerza de Seguridad abatieron a dos de los saltantes y liberaron a los turistas que se encontraban al interior del museo, el más grande de Túnez, reconocido por tener una de las mayores colecciones mundiales de mosaicos romanos.
El ministerio de Salud confirmó este jueves que un total de 23 personas perdieron la vida en el ataque armado, 18 turistas extranjeros y cinco tunecinos, incluidos los dos asaltantes que fueron abatidos durante el operativo.
En su declaración, la presidencia destacó que Túnez se enfrenta a “circunstancias excepcionales”, por lo que la seguridad sería reforzada y las operaciones terroristas, que llevaban a cabo las fuerzas de seguridad se trasladaban de las montañas a las ciudades.”
Como parte de las medidas para reforzar la seguridad, el gobierno ordenó el despligue de más efectivos militares y de la policía a lo largo de las fronteras de Argelia y Libia.
El asedio tuvo lugar justo días después de que un tunecino yihadista lanzó in mensaje en Twitter, el que juró fidelidad a Abu Bakr al-Baghdadi, líder del grupo extremista Estado Islámico (EI), según el grupo de inteligencia SITE, aunque no se ha determinado si tuvo conexión con el ataque.
Túnez ha visto un aumento en el extremismo islamista desde la revolución de 2011, que derrocó al entonces presidente Zine al-Abidine Ben Ali, que desató los levantamientos populares de la llamada Primavera Árabe.