Código Político
Los lentes de la agresión
Por Juan Gómez
Mi solidaridad con Alejandra Alvarado
Ha corrido mucha tinta no solamente en nuestro país sino en el extranjero sobre las agresiones a los periodistas mexicanos, que al escuchar cotidianamente las noticias al respecto, tal pareciera que no solo las autoridades sino la sociedad en general y, lo que es peor, el gremio periodístico pareciera insensible ante este tipo de acontecimientos.
Aquella vieja frase que versa sobre la repetición sistemática de una mentira que acabará siendo aceptada por los ciudadanos como una verdad, es similar a la constante información que se repite una y otra vez sobre las agresiones a periodistas.
Estimo que esta fase en la que puede entrar nuestra sociedad no es sana para nadie, ni para la propia autoridad constituida, porque estaríamos en la tenue frontera del autoritarismo y del terror, la expresión más descarnada de la impunidad que crece ante la indiferencia o el miedo ciudadano.
Es por ello que no puedo dejar pasar la agresión que sufrió el jueves pasado nuestra compañera reportera de Pórtico Online, Alejandra Alvarado, cuando realizaba su actividad periodística en un sitio en el que presuntamente el Partido Verde Ecologista de México en Zacatecas, repartía lentes a beneficiarios y beneficiarias a través de aparentes empleadas de la cadena nacional “Ópticas Devlyn”.
Como toda reportera acuciosa Alejandra Alvarado se apersonó ante las empleadas que tenían ante sí a una extensa fila de beneficiarios(as) que desde las siete de la mañana, estaban formadas para recibir los anteojos que el PVEM les había prometido y que para hacer efectiva la entrega, les había proporcionado un vale de recepción que deberían entregar junto con una copia de su credencial de elector para obtener el producto.
Cuando se percataron que la persona que estaba frente a ellas era una reportera, la sacaron del local y cerraron la puerta para evitar ser grabadas y fotografiadas, pero las personas que esperaban sus anteojos, beneficiarias del PVEM, empezaron a agredir a los reporteros que en ese momento cubrían el acontecimiento. El colmo llegó a su clímax cuando una mujer agredió verbalmente a los reporteros (as) y soltó una bofetada en contra de la reportera de Portico Online.
Lo sucedido no es un asunto menor. Por un lado podría constituir un delito electoral si se reúnen los elementos de prueba (ahí estaba también personal de la delegación del Instituto Nacional Electoral (INE) para constatar la vinculación de la entrega de un partido político).
Pero por otro lado es una manifestación deleznable de la agresión a una periodista que únicamente cumple con una labor profesional, en la cobertura de un hecho que, en este caso, podría ser constitutivo de delito electoral.
No solamente se le impide el trabajo periodístico que de suyo, constituye ya una flagrante obstrucción o impedimento al ejercicio periodístico, sino que además recibe una agresión física.
Ante esta situación la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México en Zacatecas, no ha manifestado un deslinde explícito que lo exonere de toda responsabilidad del acto, tanto del posible constitutivo de delito electoral como de la agresión a la representante de un medio de comunicación en el estado.
El PVEM optó por la estrategia de la avestruz, al enterrar la cabeza en la tierra para pretender engañar tanto a medios de comunicación social como a la autoridad electoral.
La organización Artículo 19 en su diagnóstico sobre el ejercicio de la libertad de expresión en México, documentó “326 agresiones contra periodistas en 2014, una cada 26.7 horas, duplicando la cifra que se registró durante el gobierno de Felipe Calderón. Durante los dos años de gobierno de Enrique Peña Nieto suman 10 periodistas asesinados”. (http://www.cnnexpansion.com/mi-dinero/2015/03/24/10-cifras-sobre-la-violencia-contra-periodistas-en-2014).
Artículo 19 es una organización que promueve el derecho a la libertad de expresión en todo el mundo y su dirigente en México y Centroamérica, Darío Ramírez, dio a conocer un informe el 24 de marzo pasado titulado “Estado de Censura” que debe su nombre al hecho de que periodistas viven en un ambiente hostil que, incluso, los lleva a autocensurarse, lo que limita el ejercicio libre de su actividad.
El Informe da cuenta que pese a contar con leyes, mecanismos, fiscalías y programas, la violencia contra la prensa sigue creciendo. La Fiscalía para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas tiene un rezago de 83%, advirtió Ramírez, durante la presentación del informe. (http://www.cnnexpansion.com/mi-dinero/2015/03/24/10-cifras-sobre-la-violencia-contra-periodistas-en-2014).
“La organización internacional Freedom House en su informe sobre el ejercicio de la libertad de expresión afirmó que México continúa como uno de los lugares más peligrosos en el mundo para los periodistas y comunicadores; es un país “no libre” en el ejercicio de la libertad de expresión”. (Milenio impreso/8 de mayo de 2015).
La agresión sufrida por Alejandra Alvarado nos debe indignar como sociedad porque es una agresión flagrante al ejercicio de su actividad periodística, que va íntimamente ligada a la libertad de expresión y al derecho a la información del ciudadano.
Este tipo de prácticas no deben tolerarse ni en Zacatecas ni en cualquier otra parte de nuestro país, pese a las presiones que se ejercen tanto de gobiernos, funcionarios públicos, partidos políticos o crimen organizado.
Esperamos que las autoridades competentes admitan su responsabilidad de garantizar el libre ejercicio de la actividad periodística y del derecho a la información pública de los zacatecanos.
Al tiempo.