Lo más difícil de las cúpulas en los partidos en estos momentos es la negociación de las posiciones a diputaciones y en presidencias municipales, puesto que si no logran satisfacer los apetitos de poder y las ambiciones de sus militantes, se ahondará la división e iniciarían los desprendimientos que serían aprovechados por sus contrarios.
Este escenario lo viven todos los partidos pero particularmente el Revolucionario Institucional, cuyo debilitamiento inició cuando surgió la “Corriente Crítica” que encabezaron Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Enrique González Pedrero, entre otros, quienes demandaban mayor apertura y democracia en la designación de candidaturas en el tricolor.
Aquí en Zacatecas como es conocido, el resquebrajamiento del PRI empezó con la renuncia del entonces priista Ricardo Monreal Ávila, quien demandaba en 1998 consulta a la base para la designación del candidato a la gubernatura del estado. Por supuesto que el partido no le hizo caso y el PRD le abrió el camino y el registro a la gubernatura.
Desde entonces, el tricolor zacatecano no ha logrado gobernar plenamente en Zacatecas, puesto que su regreso fue bajo la conducción del ex perredista Miguel Alonso Reyes, quien acordó con la dirigencia tricolor ceder la Secretaría General de Gobierno al partido, motivo por el cual llegó Esaú Hernández Herrera a esa dependencia, pero sin el apoyo del mandatario estatal.
Hoy la cúpula priista negocia con firmeza las posiciones tratando de tener un equilibrio en la designación de candidaturas, pero lo hace en el filo de la navaja porque en esta elección va en alianza electoral con el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, quienes demandan también posiciones estratégicas para crecer electoralmente en el estado.
Pero en el PRI de Zacatecas se vive una efervescencia que rebasa a la cúpula partidista. Este fin de semana renunciaron al gabinete el Secretario de la Función Pública, Guillermo Huizar Carranza (ya fue diputado federal por el PRD y local por el PT); El Secretario de Desarrollo Social (Sedeso), José María González Nava (ya fue legislador por el PRD); el secretario de Administración, Le Roy Barragán Ocampo y la Secretaría de la Mujer (Semujer), Angélica Náñez (ya ha sido diputada local por el PRI) para contender por una candidatura priista al congreso local.
También renunció a la presidencia honoraria del DIF, Lucía Alonso Reyes (fue síndica en el ayuntamiento capitalino bajo la siglas del PRD), quien irá en fórmula con el alcalde con licencia, Carlos Peña Badilla, por el primer Distrito de la capital en una candidatura a diputada local.
En esta lluvia de renuncias se separó de la Secretaría del Campo, Enrique Flores Mendoza, quien aspira a una candidatura por la presidencia de Guadalupe, en tanto que el subsecretario de Vivienda de la Secretaría e Infraestructura (Sinfra), Jorge Torres, también presentó dimisión.
El gabinete se desangró y según trascendió el gobernador Miguel Alonso está muy molesto porque algunos no le consultaron la decisión. El lunes, se supone, se estaría nombrando a los relevos en dichas áreas.
Pero el punto álgido de la negociación está en el Verde Ecologista de México cuyo dirigente municipal, el diputado Cuauhtémoc Calderón Galván, pretende la candidatura por la capital del estado, en donde gobernó pero con las siglas prestadas de Acción Nacional de 2007 al 2010.
La disputa fuerte entre PRI y el Verde es la capital del estado: El revolucionario Institucional designó y registró la precandidatura de Judit Guerrero López, una experimentada política zacatecana que ha sido desde secretaria general de Gobierno, hasta diputada local y legisladora federal. Es uno de los cuadros más sólidos y coherentes del PRI en el estado, leal en la derrota e institucional en el regreso al gobierno. Además, coordinó la elección local pasada en la capital.
Cuauhtémoc Calderón es un empresario que entró a la política con una mentalidad más pragmática y con un buen manejo de campaña electoral, logró conquistar por primera vez para Acción Nacional la capital del estado, pero la confrontación con la cúpula panista local le impidió continuar en ese partido político. Su actuación en el Verde en la LXI legislatura ha sido destacada, pero en el último tramo de la sucesión gubernamental y en la negociación del empréstito, se lesionó la relación con el gobernador Miguel Alonso y hoy ésta se encuentra al punto del rompimiento político.
Cuauhtémoc Calderón ha comentado que si la coalición PRI, Verde, Panal, no lo registra como candidato a la presidencia municipal de Zacatecas, estaría dispuesto a entablar alianza con otros partidos políticos, puesto que si bien es cierto que en la elección para gobernador van en alianza, no así en el proceso municipal porque la negociación es diferente.
Es natural que el gobernador del estado, Miguel Alonso Reyes procure dejar sembrados a gente de alta lealtad en la LXII legislatura próxima, para tratar de evitar que el Poder Legislativo le observe o finque responsabilidad a la cuenta pública del Poder Ejecutivo durante su sexenio, por lo cual, de ganar la elección, su hermana Lucía y sus ex colaboradores que van por una diputación, serían celosos vigilantes y defensores de la actual administración.
Mientras tanto la tensión en la alianza PRI-PVEM está en el punto más álgido de la relación política y tal parece que el líder del Verde, el senador Carlos Puente Salas, no está muy interesado en entrar en una disputa por la capital, porque está más preocupado por afianzarse en la dirigencia nacional de su partido.
¿Se romperá la alianza electoral en la capital del estado entre el PRI y el Verde?
Por cierto ¿Quién sustituirá a José Marco Antonio Olvera Acevedo en la dirigencia priista?
Al tiempo.