Por Juan Gómez (@juangomezac)
Director general de Pórtico Online
Nueve de los 12 estados en los que se renovará el poder Ejecutivo registran la mayor deuda contraída durante sus respectivos ejercicios, pero además algunas de estas entidades federativas tienen calificaciones reprobatorias en sus ejercicios democráticos.
Los ciudadanos cuyas entidades cambiarán de gobernador tienen la oportunidad de aprobar o reprobar los ejercicios de sus respectivas administraciones; de cuestionar y demandar mayor transparencia en la aplicación de los recursos públicos, pero sobre todo, de castigar a sus gobiernos.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los 13 estados que tendrán elecciones este año, Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, su deuda pública equivale a 35% del saldo total de todas las entidades del país que fue de 536,269.1 millones de pesos.
Hasta el cierre del año pasado estas entidades federativas registraban una deuda de 195,958.6 millones de pesos, o sea, 15,639.3 millones de pesos más con respecto al 2014, lo que evidencia un aceleramiento de sus respectivos endeudamientos públicos.
En cuanto a lo representativo en el manejo de las finanzas públicas se observa que por ejemplo, Veracruz es un estado que llama particularmente la atención, puesto que en el 2014 tenía una deuda de 21, 449 millones de pesos y para 2015 ya rebasaba los 45 mil millones de pesos; en tanto que en Zacatecas la actual administración recibió una deuda de aproximadamente 560 millones de pesos y en la actualidad con el gobierno del priista Miguel Alonso Reyes ya supera los 7 mil millones de pesos, aunque hay algunos medios de comunicación en dicho estado que publican una deuda mayor a los 11 mil millones de pesos.
Cabe mencionar que de acuerdo a datos de la SHCP la deuda por habitante en Zacatecas se ubica en 4 mil 818 pesos, cantidad que no la ganan mensualmente miles de zacatecanos sumergidos en la marginación y la pobreza.
Quintana Roo, Veracruz y Chihuahua son los estados que mayor deuda pública presentan, mientras que Guerrero, Puebla y Oaxaca, son las entidades federativas que menor índice de desarrollo democrático registran, de acuerdo al Índice de Desarrollo Democrático en México 2015, estudio presentado por la Fundación Konrad Adenauer, la consultora Polilat, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), con el apoyo del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Colegio de México.
Este año se renuevan los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como los 58 ayuntamientos en Zacatecas, entidad que se ubica entre las diez más endeudas del país durante la administración del gobernador priista Miguel Alonso Reyes.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Hacienda la deuda en Zacatecas representa el 92.7 de sus participaciones y obligaciones por 7 mil 609 millones de pesos, y constituye la deuda más voluminosa en toda su historia.
La situación financiera en el estado es muy complicada porque además de los altos niveles de endeudamiento de la administración estatal, la Universidad Autónoma de Zacatecas registra también un endeudamiento por concepto de seguridad social con los trabajadores y docentes por el orden de los 1,200 millones de pesos, aproximadamente.
El desorden administrativo y el crecimiento con la apertura de preparatorias y unidades académicas en el interior del estado, provocaron que irresponsablemente la administración rectoral que culmina en este mes su período de cuatro años, utilizara para gasto corriente los recursos destinados para la seguridad social con el Issste.
Por cierto la Universidad Autónoma de Zacatecas “Francisco García Salinas“ también está en su proceso de renovación rectoral en el que compitió un solitario Antonio Guzmán, ex dirigente del Sindicato de Personal Académico (Spauaz) y uno de los miembros del grupo del ex rector Alfredo Femat Bañuelos, actual diputado local por el Partido del Trabajo.
El pasado cuatro de mayo el doctor Carlos Fernando Aréchiga Flores renunció a la candidatura por la rectoría universitaria, al argumentar intromisión gubernamental en el proceso rectoral, luego de que en redes sociales y en los medios de comunicación trascendiera una conversación entre el Secretario de Gobierno Jaime Santoyo y el actual secretario académico de la institución, Cuauhtémoc Rodríguez, en la que se hablaba sobre el comportamiento del proceso rectoral.
Los municipios del estado son otro foco rojo por el fuerte endeudamiento que tienen con proveedores y con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), debido a que muchos de ellos tienen una nómina muy elevada y la gran mayoría carecen de un sistema de recaudación eficiente.
Sin embargo el tema de la deuda pública y el escenario económico tan conflictivo que se vive en la actualidad en Zacatecas, no ha formado parte medular del discurso de los siete candidatos (cinco con registro de partido y dos independientes) que compiten por el gobierno del estado, y menos aún, fue tema de discusión durante el pasado debate entre los contendientes.
El tema económico y el de la deuda pública serán sin duda tema de arma política en la próxima administración. En la actual, fue el justificante para contraer créditos que fueron aprobados por un congreso dominado por la mayoría priista y sus aliados, el Verde Ecologista de México y el Partido Nueva Alianza (Panal).
Al tiempo.