Al celebrar sus 30 años de sacerdocio el presbítero Luis Salazar Santoyo celebró una misa realizada en la catedral basílica de Nuestra Señora de los Zacatecas que la que afirmó el homilía que “Hoy en día ser sacerdote es la aventura de dios. No se puede ser sacerdote sin confiar, sin amar, sin estar firme en la esperanza”.
En la misa a la que acudieron feligreses de distintas comunidades y parroquias en la que ha celebrado su ministerio sacerdotal, el sacerdote Luis Salazar Santoyo menció que “el señor confió en mi y yo confié en el y confiados, hemos caminado estos 30 años de los cuales, no he tenido ningún arrepentimiento”.
Agregó al respecto que el espíritu santo es el que hace su obra en nosotros los bautizados y que ha tenido experiencias fuertes en su vida, pero señaló que su existencia está en sus manos, “tu sabes lo que sigue, lo que tu vas a hacer conmigo. Es la entrega”.
No tengas miedo, confía, sigue adelante, no te detengas. El señor nos dice no tengas miedo, refirió
Durante la homilía afirmó que “el señor va haciendo su obra en nosotros, dejémosle a él que nos indique el camino, porque si sabemos lo que dios quiere, entonces diríamos, le pedimos al espíritu santo que siga haciendo su obra en nosotros”.
Los sacerdotes, dijo, somos hombres de la Navidad porque todos los días hacemos presente ese misterio de la encarnación de Cristo en nuestra persona para bien de nuestros hermanos, de todos ustedes.
“He querido celebrar estos 30 años en una acción de gracias con ustedes porque yo no me hice sacerdote para mi, yo me hice sacerdote para ustedes y por eso es sacerdocio ministerial. Junto con ustedes me siento dichoso, porque el sacerdote no se puede pensar sin su familia que son ustedes”, dijo finalmente.




























