Numerosas personas resultaron heridas en medio de la violencia que abrumó a Bangladesh el martes, el último día de una huelga de tres jornadas convocada por activistas de la oposición en un intento por presionar al primer ministro a que renuncie.
La Federación de Cámaras de Comercio e Industrias de Bangladesh, la mayor organización empresarial del país, expresó preocupación por la crisis más reciente, que ha dejado por lo menos 15 muertos desde el fin de semana, y exhortó tanto al gobierno como a la oposición a tratar de solucionar sus disputas con el diálogo.
Bombas de fabricación casera explotaron el martes en varias partes del país y lesionaron a un policía en la capital, dijo Sheikh Maruf Hasan, oficial de la Policía de Dhaka.
Numerosas personas más resultaron lesionadas en todo el país desde el domingo, cuando la rivalidad de tres decenios entre el primer ministro Sheikh Hasina y la líder de la oposición, Khaleda Zia, se tornó violenta nuevamente con una huelga nacional que cerró negocios y carreteras y en que opositores al gobierno se enfrentaron con la policía y partidarios del partido en el gobierno.
Hasina pidió el sábado a Zia que no hiciera cumplir la huelga. Se cree que es la primera vez que tienen una conversación directa en por lo menos un decenio. Pero Zia se negó.
Zia desea obligar a la renuncia del gobierno de Hasina y que una administración temporal se haga cargo de supervisor una elección nacional a principios del próximo año.
La oposición dice que el gobierno no es capaz de celebrar unas elecciones creíbles y ha amenazado con boicotear los comicios a menos que se nombre a un interventor que no pertenezca a los partidos políticos.
Bangladesh, una democracia parlamentaria, ha sido gobernada alternativamente por Hasina y Zia desde 1991.