CANADÁ.- La Suprema Corte canadiense derogó este viernes la prohibición al suicidio asistido por médicos, pero sugirió que dicha práctica esté disponible solo en casos en los que adultos capaces sufran de una enfermedad incurable.
Sin embargo, la decisión fue puesta en suspenso durante un año para permitir a los legisladores elaborar nuevas normas en torno al polémico tema.
El desafío a la legislación previa fue realizado por las familias de dos mujeres de la provincia occidental de British Columbia y fue apoyado por grupos defensores de las libertades civiles.
Una de las mujeres, Gloria Taylor, murió de una infección tras padecer una enfermedad neurodegenerativa.
La otra, Kay Carter, viajó a Suiza, donde le fue permitida la práctica del suicidio asistido por un doctor. Antes de morir, la mujer -de 89 años- dijo sentirse aterrada de “morir pulgada a pulgada”.
La decisión del tribunal revoca una sentencia de 1993 en el caso de Sue Rodríguez, una pionera en la lucha por el derecho a morir en Canadá.
La decisión tomada por unanimidad el viernes ilustra el cambio de valores sociales que en los últimos años ha estado teniendo lugar en ese país.