Corea del Sur decidió este miércoles suspender de manera temporal el despliegue del sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos en su territorio hasta conocer el posible impacto que tendrá en el medio ambiente, lo cual podría tardar un año.
“El despliegue en curso del sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos en el país debería ser suspendido al menos por el momento y hasta someterse a una evaluación completa respecto al impacto sobre el medio ambiente”, indicó este miércoles la presidencia surcoreana.
El sistema estadunidense de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés), diseñado para detectar e interceptar misiles balísticos, está previsto para entrar en operaciones para finales de 2017.
En declaraciones a la prensa, Cheong Wa Da, jefe de la Oficina Presidencial de Corea del Sur, señaló que el THAAD debe ser suspendido, hasta que tenga una evaluación completa respecto al impacto que podría provocar el ambiente.
“No estamos diciendo que las dos lanzaderas y los otros equipos que han sido ya desplegados deberían ser retirados. Pero aquellos que aún quedan por desplegarse tendrán que esperar”, subrayó Cheong, según un reporte de la agencia estatal de noticias Yonhap.
La decisión de suspender el despliegue de este sistema en la localidad de Seongju, en la oriental provincia de Gyeongsang del Norte, se da a conocer a una semana de que el presidente Moon Jae-in ordenara investigar la entrada secreta y sin autorización oficial de cuatro lanzaderas de misiles del THAAD.
La investigación concluyó que un funcionario del Ministerio de Defensa mantuvo en secreto la entrega de las cuatro lanzaderas, en un intento aparente de proteger al sistema de defensa antimisiles de una evaluación general de impacto ambiental.
Tras la conclusión de su investigación, la oficina presidencial ordenó al Ministerio de Defensa realizar una evaluación completa sobre su impacto en el medio ambiente que tendrá el THAAD, lo cual se calcula tardará un año.
El funcionario confirmó hasta la fecha han sido desplegadas dos lanzaderas del THAAD de un total de seis que componen la batería del sistema, por lo que con la decisión de este miércoles, las cuatro restantes tendrán que esperar hasta que acabe el estudio sobre su impacto ambiental.
Cheong Wa Dae afirmó que el despliegue del THAAD no era considerado urgente para Corea del Sur, pese a las recientes pruebas realizadas por la vecina Corea del Norte sobre su capacidad nuclear.
“Pruebas nucleares de Corea del Norte han estado ocurriendo durante mucho tiempo, y así no es necesario instalar urgentemente el THAAD, mucho menos haciendo caso omiso de los procedimientos legales”, apuntó.
El gobierno del presidente Moon ha mantenido una opinión negativa sobre lo que califica de despliegue apresurado del THAAD en Corea del Sur, que tomó su predecesora, la expresidenta Park Geun-hye, para contrarrestar las amenazas de misiles de Corea del Norte.