En sesión de la LXIII Legislatura del Estado, la diputada del Movimiento de Regeneración Nacional, Mónica Borrego, llevó al pleno una iniciativa de punto de acuerdo, a través de la cual denunció preocupantes malos manejos en el Instituto de Cultura Fïsica y Deporte (Incufidez) que perjudican gravemente tanto a los usuarios como a las instalaciones.
En su iniciativa denunció un “cúmulo de irregularidades”, donde destacó que en la alberca ubicada en las instalaciones del Instituto, se dan situaciones de acoso sexual en contra de niñas y jóvenes.
La legisladora aseguró que de estos acontecimientos, los padres de familia de las niñas y jóvenes afectadas, dieron cuenta con toda oportunidad a la Agencia del Ministerio Público adscrita a la Unidad de Investigación de delitos sexuales y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Mónica Borrego dijo que los padres de familia de los niños y niñas afectadas le hicieron llegar copias de las denuncias interpuestas en las instancias jurídicas competentes, como un acto que demuestra que se han tratado los hechos por todas las vías, incluyendo la de carácter judicial; sin embargo, reprobó que de esos y otros acontecimientos incorrectos, pese a que se informó en su oportunidad al titular del Instituto de Cultura Física y el Deporte de Zacatecas, no existe respuesta adecuada al respecto.
Por ende, en la iniciativa pidió que se generen las condiciones jurídicas necesarias para que se dé cauce, se investigue, se desahogue y, si hubiera implicados, se castigue al o a los responsables de la presunción de acoso sexual, acciones cometidas en perjuicio de algunas niñas y jóvenes que acuden a realizar prácticas deportivas a instalaciones del Instituto.
Malas prácticas
La legisladora denunció además que los apoyos a la práctica del deporte se han visto reducidos drásticamente y en algunas instalaciones deportivas se han incrementado las cuotas para su uso, lo cual las hace inaccesibles, como por ejemplo las albercas. Este hecho ha propiciado que se desplome drásticamente el número de usuarios de las albercas públicas, debido al criterio mercantilista con el que se administran.
Dijo que en el afán de ahorrar, ha bajado la calidad de los químicos adquiridos para el tratamiento del agua de las albercas, lo que pone en riesgo la salud y la vida de los usuarios.
Persiste olvido y abandono de muchas instalaciones deportivas, llegando al exceso de que, una alberca inaugurada hace dos años en las inmediaciones del Orito, permanece a la fecha, sin que se le dé uso correcto y adecuado.