¿Zacatecas es castigado por la federación pero cuáles son las razones?
De entrada la reducción de 1,800 millones de pesos al presupuesto de Ingresos es un golpe muy fuerte a las arcas estatales, diezmadas por los rezagos ancestrales y el enorme déficit financiero que ha generado la deuda estatal.
2019 ha sido un año cuesta arriba para las finanzas estatales. Además de la reducción presupuestal, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le quita 700 millones de pesos al estado por concepto del Impuesto Minero, que sería un gran aliciente para obras de infraestructura en los municipios mineros del estado.
El golpe económico más reciente es la suspensión de la asignación de 500 millones de pesos etiquetados y contemplados en el Presupuesto de Egresos para continuar los trabajos de construcción de la presa Milpillas, el proyecto hídrico más importante de Zacatecas, bajo el argumento de que no hay certeza jurídica en la propiedad de los terrenos de la zona.
Esta quita de aproximadamente 3 mil millones de pesos a un exiguo presupuesto estatal, frenará la generación de empleos, contraerá la liquidez en el estado y pondrá en una serie crisis al sector educativo estatal.
Ante este escenario nadie levanta con firmeza la voz en defensa de la economía zacatecana. La tibieza empresarial solo propone que el gobierno se endeude más, mientras que los diputados, unos cuantos priistas, solo convocan a una conferencia de prensa para rogar clemencia y gracias a la federación.
Los senadores y senadoras guardan silencio, al igual que los legisladores federales.
El gobierno de la República le quita al estado que menos tiene.
¿Qué hizo Zacatecas para merecer este trato?
¿Por qué todos guardan silencio y los actores políticos y gobernantes solo observan cómo el estado empieza a resquebrajarse económicamente?