Por Juan Gómez
Director general de Pórtico
El diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar fue electo presidente interino del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) durante el Congreso Nacional extraordinario, para conducir la organización de la elección interna de este partido político, anulada en el pasado mes de octubre.
El zacatecano, originario de Río Grande, es el único registrado para presidir a Morena por un período de tres a cuatro meses, motivo por el cual tendría que solicitar licencia al congreso, debido a que los estatutos impiden dobletear en el cargo.
El actual dirigente nacional interino morenista que sustituye a Yeidckol Polevnsky tiene una larga trayectoria en la izquierda mexicana, pero sobre todo en el movimiento barzonista que le costó una orden de aprehensión bajo los cargos de motín y daño en propiedad ajena.
El pasado 10 de diciembre se cumplieron 17 años de que el ex líder de El Barzón entró a caballo en la Cámara de Diputados, en demanda de mayor presupuesto para el campo y la revisión del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Ramírez Cuéllar preside la comisión más importante de la LXIV legislatura, la de Presupuesto y Cuenta Pública y ahora, tendrá en sus manos la responsabilidad de organizar el proceso de elección de la nueva dirigencia nacional de su partido, en donde las bases demandan “que se regrese a la normalidad”.
De Río Grande es también la actual secretaria de Energía, Rocío Nahle García, quien se avecindó en Coatzacoalcos, Veracruz, en donde ha tenido una destacada trayectoria como ingeniera petroquímica y como política de oposición.
Egresada de la Unidad Académica de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Rocío Nahle García, pertenece al círculo de mayor confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador y está bajo su mando la conducción de la política energética del país.
Nahle García ha sido diputada local en el congreso veracruzano y diputada federal por Morena en la LXIII legislatura, en donde fungió como la coordinadora de la fracción parlamentaria de ese partido en San Lázaro.
Desde que en 1948 cuando Don Manuel Tello Baurraud (Zacatecas, 1898) ocupó la Secretaría de Relaciones Exteriores durante el gobierno del presidente Miguel Alemán Valdés, ningún zacatecano había ocupado la titularidad de una secretaría de Estado; quien más se aproximó al gobierno federal en los últimos años fue Genaro Borrego Estrada, designado por el presidente Carlos Salinas de Gortari como director general del IMSS.
Otro destacado político zacatecano es sin duda Ricardo Monreal Ávila, actual presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República, de una basta trayectoria parlamentaria.
El ex gobernador zacatecano originario de Puebla del Palmar, una comunidad del municipio de Fresnillo, es un personaje de la vida pública que se ha labrado una carrera propia con mucho esfuerzo y astucia, que le ha permitido no solo sobrevivir sino consolidar una carrera en la difícil y tortuosa política mexicana.
Estos son los perfiles de dos zacatecanos y una zacatecana que juegan un papel preponderante en la política nacional, y que indudablemente, tienen una destacada participación en el escenario político nacional.
Como nunca había sucedido en la historia de la política zacatecana, el estado tiene a dos legisladores en puestos de decisión claves y a una secretaria de estado, que podrán influir en la canalización de recursos que fomenten el desarrollo industrial, comercial y agropecuario del estado.
Cada uno ha trabajado por separado y no han tenido una relación directa que les permitiese tener una comunicación personal, pero la política de oposición los ha llevado a confluir en un gobierno que podría ser un factor favorable para el crecimiento de un estado que se ha caracterizado por su rezago regional.
De los tres el único que siempre ha procurado tener influencia en un partido político y aliados en otros, es Monreal Ávila, cuya última acción es la de impulsar y apoyar a su hija, Catalina Pérez Monreal, para que ocupe la dirigencia de Morena en el estado.
Ramírez Cuéllar encabezó a mediados de los 90’s el movimiento social en Defensa de los Deudores de la Banca y después sería uno de los fundadores de El Barzón, del PRD y Morena; ha militado siempre en los partidos y las causas socialistas.
En algunos momentos ha radicalizado sus acciones en las movilizaciones urbanas, pero ha logrado abrir las puertas de la negociación.
El riogense tendrá que generar las condiciones de equilibrio para que Morena pueda tener una renovación en su dirigencia nacional, que permita fortalecer la unidad en un partido que el próximo año tendrá el reto de ganar la mayoría de los congresos, ayuntamientos y de los gobiernos estatales que se renovarán.
Al tiempo.