El recién nombrado secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Philip Hammond, convocó a una reunión de emergencia para analizar la amenaza del virus del ébola para Gran Bretaña.
Hammond, quien fue designado canciller la semana pasada, señaló que hasta el momento no tiene conocimiento de que ciudadanos británicos hayan sido afectados por el brote de ébola en África.
En entrevista con la televisión privada Sky News el funcionario anunció que presidirá una reunión con el equipo de seguridad conocido como COBRA para “analizar la situación y establecer las medidas que deberán tomarse en el Reino Unido o en nuestras oficinas diplomáticas en el extranjero para hacer frente a la amenaza”.
La Agencia de Salud de Inglaterra emitió una serie de recomendaciones a trabajadores de ayuda humanitaria que viajan a los países de brote del virus.
En el documento advierte que el virus es introducido a la población a través de animales infectados, como chimpancés, gorilas, monos, murciélagos, antílopes y puercoespines.
Una vez que una persona adquiere el virus, se propaga entre humanos a través de fluidos como orina, saliva, excremento y el semen de personas infectadas.
Gran Bretaña envió equipo médico para contener el virus del ébola en África Occidental, anunció hace unos días la secretaria para el Desarrollo Internacional, Justine Greening.
Sin embargo, en las últimas horas el gobierno británico consideró que el ébola puede ser una “amenaza muy seria” para el sistema de salud británico, de acuerdo con Hammond.
El director de salud global de la Agencia de Salud Pública de Inglaterra, Dr. Brian McCloskey, afirmó que “el riesgo para vacacionistas británicos y trabajadores es bajo, pero los médicos tienen que mantenerse atentos por enfermedades inexplicables en personas que regresan de los países afectados”.