Por Juan Gómez
Director general de Pórtico Online
Avanzado el nuevo milenio Zacatecas se encuentra inmerso en una crisis por falta de agua, tanto en el ámbito urbano como en el agrícola, sin que las actuales autoridades estatales y municipales sean capaces de responder a las necesidades de usuarios en la ciudad y a productores y ganaderos en el campo.
Los últimos gobiernos estatales tanto del PRI como del PRD no invirtieron en obras de infraestructura hídrica para garantizar el abasto de agua en la entidad y regenerar la red de distribución de agua potable que registra gran acumulación de sarro; tampoco realizaron campañas de concientización en el uso doméstico del vital líquido.
En cuanto a la reutilización del agua en el estado, Zacatecas se encuentra desde hace diez años en foco rojo en la Comisión Nacional del Agua, ante el fracaso de los proyectos y programas de esta índole, así como la ineficiente operación de las plantas tratadoras de agua que existen en el estado y que además son insuficientes.
La ex gobernadora Amalia García Medina anunció que en la capital zacatecana se instalaría el Instituto de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero solo se quedó en promesa incumplida, pues jamás se hicieron esfuerzos gubernamentales por sentar las bases que garantizaran el suministro de agua tanto en la zona connurbada como en el campo.
Su antecesor Ricardo Monreal se preocupó más por ampliar vialidades y atraer comercio foráneo, cadenas de restaurantes y tiendas departamentales, pero no invirtió en materia hidráulica.
La pasada administración priista que recuperó el poder después de dos sexenios perredistas, puso más énfasis en el tema de seguridad en el que invirtió 4,500 millones de pesos, además de construir parques industriales para atraer inversión que generara empleo en Zacatecas, pero en materia hidráulica no se hizo una inversión importante.
Miguel Alonso Reyes prefirió, contradiciendo su compromiso cuando rindió protesta, las obras de relumbrón que resultaron los más insultantes elefantes blancos que tengan memoria los zacatecanos, en donde se gastaron centenas de millones de pesos totalmente improductivas.
Los últimos cuatro gobiernos, dos priistas y dos perredistas, que conjutamente suman 24 años, no han hecho algo básico, elemental: generar una estrategia mediática y social que fomente el cuidado en el uso del agua en los ámbitos doméstico, comercial e industrial.
La actual administración de Alejandro Tello Cristerna que a casi nueve meses de su gestión administrativa está resintiendo el agudizamiento de la carencia del vital líquido, no ha emprendido una consistente campaña para el cuidado del agua.
De acuerdo a información de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz) en los próximos diez años se agotará el líquido a causa del abatimiento de los mantos acuíferos que surten a la zona connurbada Zacatecas-Guadalupe, pues en la actualidad se está perforando hasta 350 metros de profundidad para encontrar agua.
Aunado a lo anterior está el descontrol de las autoridades por la aparición de tomas clandestinas y el desperdidio de agua que se genera debido a las fugas de una red hidráulica obsoleta y vieja. En este contexto se estima una pérdida del 50 por ciento de este recurso estratégico en la mencionada zona.
La actual temporada de estiaje en el estado y la ausencia de lluvias ha desnudado y evidenciado por un lado la falta de visión de los gobiernos estatales y municipales que han propiciado, por ejemplo, el crecimiento anárquico de vivienda, la proliferación de colonias urbanas sin control y la designación de políticos o burócratas inexpertos al frente del organismo responsable de proporcionar el servicio, acciones en las que la corrupción no es ajena en el otorgamiento de permisos para la construcción y en la comercialización de los recibos para el pago del servicio.
A pesar de la contingencia que los zacatecanos viven en la zona urbana por la carencia del vital líquido, las autoridades gubernamentales y el organismo generador del servicio no emprenden ninguna acción para resolver el problema y menos aún, anuncian alguna acción concreta.
En este sentido se puede observar que hasta el momento de escribir estas líneas, no existe un programa, estrategia o plan para enfrentar la crisis de falta de agua que existe en el corredor Fresnillo-Calera-Zacatecas-Guadalupe.
La única apuesta gubernamental de la actual administración es la construcción de la presa Milpillas, cuyos trabajos de inicio están proyectados para el próximo año, si es que se realiza. No hay más.
En el campo la emergencia es todavía más preocupante a causa de la prolongada sequía que empieza a afectar cultivos y hatos ganaderos.
Además del creciente abigeato en las zonas ganaderas y serranas del estado, los ganaderos se enfrentan a la inseguridad, a la tala furtiva de árboles y ahora, a una severa sequía que está pegando fuertemente y provocando incendios forestales y la pérdida de peso del ganado que, de no llover en los próximos días, estarán a punto de la muerte por inanición.
Ganaderos y productores zacatecanos observan con preocupación que el gobierno del estado a través de la Secretaría del Campo, no ha tiene ningún programa contingente de apoyo y lo que es peor, no se percibe el trabajo para la presentación de proyectos de rescate de zonas castigadas por la sequía o de plano, la petición fundada de declarar a Zacatecas como zona de desastre por la falta de lluvia.
Sin pretender ser alarmistas la situación del suministro, administración, explotación y captación de agua es de verdadera emergencia, pero las autoridades han sido rebasadas por otras prioridades como la desbordante inseguridad y la “quiebra financiera” de la actual administración, producto de los excesos e irregularidades del gobierno de Miguel Alonso Reyes, actual director de Fonatur.
En la presentación del Plan Hídrico para el estado de Zacatecas 2012-2030, el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Enrique Morán Faz, informó sobre la sobreexplotación de 15 de los 37 mantos acuíferos que provoca una pérdida de 400 millones de metros cúbicos al año.
Además, en los últimos 15 años la Conagua otorgó un número excesivo e injustificado de concesiones para la explotación y apertura de nuevos pozos.
En la pasada visita a Zacatecas del Secretario de Sagarpa, José Calzada Rovirosa, comprometió 2 mil millones de pesos de inversión para el campo zacatecano, para fortalecer la producción de durazno, chile, frijol, ajo y la viticultura, entre otros cultivos de gran volumen.
Sin embargo no se hizo ninguna alusión a algún programa para apoyar la contingencia por la sequía que se vive en Zacatecas. Ningún funcionario hizo alusión a la problemática que hoy vive el estado, situación por la cual no se cumple integralmente el derecho humano al consumo del agua. El gobierno del estado no lo está garantizando.
¿Qué hará la actual administración para garantizar el pleno derecho humano de los zacatecanos al consumo de este vital líquido?
Al tiempo.