Al menos cuatro personas resultaron heridas este martes en un tiroteo en una estación de trenes de Munich, entre ellas el atacante y una agente, que está en estado crítico, en un suceso sin trasfondo terrorista, según las investigaciones en curso.
El detonante del incidente fue una fuerte discusión seguida de confrontación física entre dos hombres, en el interior de un vagón, lo que motivó que alguien accionara la alarma, explicaron fuentes policiales ante los medios.
Se personó en el lugar una pareja policial para tratar de mediar y, cuando se creía calmada la situación, uno de los hombres arrebató inesperadamente el arma a la agente, de 26 años, y abrió fuego sobre ésta, que resultó herida de gravedad.
El agresor sufrió asimismo heridas, aunque no está en estado crítico, y fue detenido en el andén cuando trataba de huir por otros agentes policiales que se habían personado en el lugar alertados por la situación.
Las otras dos personas heridas son dos transeúntes -un alemán y un rumano- que estaban casualmente en el lugar en el momento del incidente y que se vieron inmersos el tiroteo.
El atacante es un alemán de 37 años, nacido en Baviera y sin domicilio conocido, con antecedentes por un delito menor de posesión de drogas, explicaron fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana y desencadenaron un fuerte revuelo mediático, en medio de la situación de alarma terrorista generalizada que rige en todo el país.
Fuentes policiales descartaron después, en una rueda de prensa improvisada en la misma estación, algún tipo de trasfondo terrorista o motivos religiosos.
En la posterior comparecencia ante los medios de los portavoces de la Policía y la Fiscalía de Múnich se insistió en que no había el menor indicio de una motivación política o terrorista y que todo apunta a que el detonante fue una pelea que escaló, por motivos que se investigan.