La directora general de la Unesco, Irina Bokova, dijo este jueves que la decisión de Estados Unidos de retirarse de la organización, después de haber suspendido ya en 2011 el pago de sus contribuciones, es una “pérdida para el multilateralismo y para la familia de Naciones Unidas”.
La responsable de la organización de la ONU para la Educación, la Cultura y la Ciencia confirmó en un comunicado que el secretario de Estado, Rex Tillerson, le notificó oficialmente esa decisión, que ella “lamenta profundamente”.
“En el momento en que la lucha contra el extremismo violento pide una inversión renovada en educación y en diálogo intercultural para prevenir el odio, es profundamente lamentable que Estados Unidos se retire de la agencia de Naciones Unidas que se ocupa de estos asuntos”, consideró la directora.
En Washington, el Departamento de Estado anunció oficialmente su decisión de retirarse de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y su deseo de establecer una misión permanente como país “observador” ante ese organismo.
Bokova, que dejará el cargo en noviembre y cuyo sucesor se elige estos días en el Consejo Ejecutivo de la Unesco, se mostró apesadumbrada por la retirada estadounidense, que definió como “una pérdida para la Unesco, una pérdida para la familia de Naciones Unidas y una pérdida para el multilateralismo”.
Pese a todo, opinó que la misión del organismo que ha encabezado ocho años “no ha terminado” y que continuará con su trabajo “para construir un siglo XXI más justo, pacífico y equitativo”, para lo que se necesita “el liderazgo de todos los Estados”.
La búlgara recordó que en 2011, cuando Estados Unidos anunció la suspensión de su contribución económica tras aceptarse la entrada de Palestina en la organización, ya expresó su convicción de que “nunca la Unesco había sido tan importante para Estados Unidos ni Estados Unidos para la Unesco”.
Aseguró que durante los ocho años de su mandato, pese a la congelación de los fondos, “profundizamos la asociación entre Estados Unidos y la Unesco, que nunca había sido tan fuerte”.