EFE.- Un conjunto de asociaciones y agentes del gremio cinematográfico mexicano exigieron la aprobación de una nueva Ley de Cinematografía y el Audiovisual de forma “urgente e impostergable”, a pesar de que se oponga una parte del sector privado.
La ley contempla reservar un 15% del tiempo de exhibición en los cines para producciones mexicanas y la obligación de dedicar un 45% de la cartelera a películas mexicanas, lo que ha generado el rechazo de parte de la industria vinculada a producciones de los Estados Unidos.
Ante eso, un conjunto de agentes del cine mexicanos, entre los que se encuentran la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, la Asociación Mexicana de Productores Independientes o el Gremio de Animación Mexicana, han pedido que se siga con la ley frente a los “intereses voraces”.
“Instamos al Senado mexicano a ejercer las facultades que le otorga (la Constitución) y su soberanía respecto a los agentes económicos dominantes que intentan impedirle que defienda la cinematografía y el audiovisual nacional” expresan en un comunicado.
Los firmantes, entre los que también se encuentran la Red Iberoamericana de Festivales Cinematográficos o la Red de documentalistas, piden la defensa de la ley “frente a intereses voraces que, de manera engañosa, alegan violaciones a la Constitución y diversos tratados internacionales de las propuestas”.
DETRACTORES: ‘VIOLARÍA EL T-MEC’
Mientras, sus detractores alegan que la ley violaría los acuerdos comerciales entre EU y México, en concreto el T-MEC (acuerdo comercial firmado en 2020 entre ambos países y Canadá), como afirmó a medios el director de la Alianza para el Cumplimiento del Comercio en Estados Unidos (AFTE, en inglés) Brian Pomper.
Esto se debe a que, según el sector privado estadounidense, la aprobación de esta ley implicaría restricciones de exportaciones e inversiones de EU, además de barreras al comercio.
Esta opinión coincide con la emitida por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hace dos meses de que la ley impondría barreras artificiales a la competencia y crearía una “ventaja indebida” a favor de la producción nacional independiente, limitando el derecho de la audiencia a “decidir qué ver”.
DEFENDER LA CINEMATOGRAFÍA NACIONAL
Sin embargo, el comunicado emitido este martes por los creativos y diferentes gremios del cine mexicano insiste en que “el papel del Estado debe ser el de proteger y garantizar el derecho a la cultura y a los derechos culturales de los mexicanos”.
Y esto debe traducirse en “proteger a la cinematografía nacional como una actividad cultural primordial” frente a “intereses monopólicos del sector de la exhibición”.
A pesar de que eso vaya en detrimento de un sector que “desea mantener sus privilegios y sus prácticas que les reportan beneficios económicos pero dañan a la industria cinematográfica nacional”.
UNA PROPUESTA CONSULTADA
La ley fue propuesta por el senador Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara Alta, en febrero de 2020, después de varios parlamentos abiertos con la comunidad cinematográfica mexicana.
Los firmantes recordaron que desde principios de 2019 hubo mesas de este tipo en las que participaron más de 3,000 profesionales del cine que estuvieron de acuerdo en que era necesaria una ley que terminase con el “gran problema de concentración” de la industria.
Por el momento, se desconoce cuál será el siguiente paso y si Monreal, que desmintió el lunes haberse dejado influenciar por Estados Unidos, escuchará a los trabajadores del cine para que esta ley que iba a ser sometida a votación en una sesión extraordinaria de las comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía y de Estudios Legislativos Segunda siga adelante.