En todo caso, los aeropuertos más afectados son los asiáticos. En origen, los que más anulaciones han registrado son los de Yakarta, Pekín y Shangai, por este orden; en destino, Pekín, Yakarta y Seattle.
En el registro por aerolíneas, la más damnificada ha sido China Eastern y Air China (426 y 196 cancelaciones, respectivamente).
Ayer lunes, hubo un total de 3,260 cancelaciones a nivel mundial, casi la mitad de ellas (1,474) en Estados Unidos, una tendencia que había comenzado el pasado viernes y que fue creciendo durante el fin de semana.
La política general de las aerolíneas es exigir prueba de vacunación más un test PCR antes de embarcar en un vuelo internacional, pero el principal epidemiólogo del Gobierno estadounidense, el ya célebre doctor Anthony Fauci, sugirió ayer que esas exigencias se extiendan también para los vuelos internos en Estados Unidos, donde solo se exige prueba PCR.
Actualmente, Estados Unidos tiene una tasa de vacunación del 61%, que es baja comparado con otros países como Portugal (88%), Chile (87%) y España (90%), por lo que esa medida, de imponerse, puede ser impopular.
Estados Unidos, que abrió sus fronteras al turismo internacional el pasado 8 de noviembre tras una prohibición de los “viajes no esenciales” que duró un año y medio, no parece inclinado a establecer nuevas restricciones aéreas ni a cerrar sectores vitales para la economía como el del ocio, y por ejemplo las autoridades neoyorquinas se han negado a cancelar las festividades de fin de año.
Muy distinta es la política en China, país que sigue cerrado al turismo y a la inmensa mayoría de viajeros procedentes del exterior: las autoridades de la aviación chinas limitan en la actualidad los vuelos internacionales a y desde China al 2.2% de los que había antes de la pandemia.