Esta tarde y a unas horas de que el Consejo Universitario nombre a los integrantes de la administración rectoral 2025-2029, la doctora Perla María Trejo Ortiz, presentó su renuncia a la Secretaría General de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
En una carta enviada al H. Consejo Universitario, la docente manifestó que “Hago público que no es de mi interés ser parte de una administración que inicia cediendo a presiones políticas, disfrazadas de institucionalidad”.
Argumenta que “lamentablemente después de haber cumplido con mi deber ciudadano al declarar ante una autoridad judicial, he sido objeto de estigmatización, hostigamiento público, linchamiento digital, y violencia política de género”.
Agrega que dicha campaña “ha sido alimentada por sectores que sin responsabilidad ni pruebas han tergiversado mi comparescencia con el propósito de criminalizarme y acusarme sin sustento alguna, de una supuesta complicidad en actos graves e incluso, en hechos de violencia contra las infancias, pretendiendo con ello anular mi derecho legítimo a ocupar el cargo para el cual fui electa”.
Al respecto, justifica que “mi decisión fue objetiva e imparcial, basada únicamente en lo que me constaba, durante el tiempo de convivencia con las partes involucradas, testimonio que fue valorado tanto por el Ministerio Público como por la defensa, y lo rendí bajo la protesta de decir la verdad“.
A lo anterior, subraya, se suma la exclusión deliberada de mi persona en actividades institucionales propias de la Secretaría General electa; la omisión de convocarme a la toma de protesta, acto protocolario que siempre he respetado y las declaraciones públicas en las que se ha puesto “en consideración” mi integración a la administración, acto que constituyen una clara vulneración a mis derechos políticos y universitarios, así como un agravio directo a mi dignidad como mujer y académica.
Indica que “esta decisión no obedece a la falta de compromiso ni capacidad sino a la firme convicción de que por encima de los puestos e intereses políticos está mi dignidad, mi seguridad pesonal y laboral, así como la institucionalidad que ha guardado mi trayectoria universitaria”.
Menciona que “La decisión busca guardar precedentes; la dignidad no se negocia, los derechos no se condicionan,. No podemos normalizar el linchamiento digital, la estigmatización y los juicios sin sustento que prevalezcan en la institución que debiera sostenerse sobre el humanismo, la democracia, la inclusión y la autonomia y no sobre la cancelacion y el desprestigio”.
Estoy conciente que en el marco legal, nacional, internacional y universitario me asisten, no obstante son mis principios y valores los que me conducen a seguir contribuyendo desde la docencia e investigación, con el mismo esmero y dedicación que hasta el día de hoy me ha caracterizado, señala la doctora Trejo Ortiz, al tiempo que agradece a quienes creyeron en su propuesta.