Por Patricia Sánchez y Alexa Montiel
Hablar de la igualdad de género es una lucha constante, pues aunque la participación de las mujeres ha ido en crecimiento, todavía no logra tener una sociedad más justa.
En México de manera constante se suele presumir la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos, sin embargo sigue siendo la más marginada en sueldos, puestos, tareas del hogar, cuidado de los hijos, maltrato y demás temas.
La desigualdad de género equivale al gran estancamiento del progreso social en el que vivimos, donde los políticos y las instancias dedicadas a defender los derechos de las mujeres, no están dispuestos a ayudar a los ciudadanos, donde para obtener una ayuda real tienes que ser cómplice de un acto de corrupción o familiar de alguien que está en el poder.
Por otro lado está la inseguridad y la violencia, las cuales se han interpuesto en el progreso de la participación de las mujeres, pues aunque ahora están más informadas y decididas a denunciar cualquier delito en su contra, los asesinatos de mujeres están a la orden del día.
Pues simplemente en lo que va del año en Zacatecas, se han registrado siete casos de feminicidios según datos del Centro de Justicia Para Mujeres.
Fatima Xochitl Encina Arroyo, directora del centro, reveló que existen tres carpetas que se han judicializado y en dos de los casos los imputados ya se encuentran en un proceso, además hay una orden de aprehensión por complementar.
En Zacatecas, al mes se reciben aproximadamente 90 denuncias en el Centro de Justicia para Mujeres, siendo el delito más común la agresión física.
Encina Arroyo señaló que sigue siendo el hombre quien más realiza este tipo de delitos pues sólo un cinco por ciento es violencia de mujer a mujer, es decir que el noventa y cinco por ciento de los agresores son hombres.
Agregó que otros de los tipos de violencia que se denuncia son, psicológico, laboral, patrimonial y económico, violencia doméstica, acoso u hostigamiento y sexual.
Otro de los temas importantes cuando hablamos de la desigualdad en las mujeres es el empoderamiento de la mujer, el cual con el paso del tiempo se ha puesto hasta de moda, pues casi siempre en tiempo de elecciones los candidatos suelen usar este tipo de frases, para sus compromisos de campañas.
¿Pero qué es realmente el empoderamiento de la mujer?, como bien lo dice la frase, es darle poder a un individuo desfavorecido.
Sin embargo, pese a las grandes luchas que se hacen para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, todavía se encuentran muy alejadas de encontrar una estabilidad de desarrollo y participación.
La mujer en la administración pública
A lo largo de los últimos 10 años el genero femenino ha tenido más participación dentro del ámbito publico. Hoy día, en la administración del actual gobernador Alejandro Tello Cristerna, trabajan en su gabinete 4 mujeres, mientras que en la administración anterior había solo una mujer.
En el gabinete ampliado solamente hay un 26% de mujeres, lo que representa la latente existencia de la brecha de genero desde la administración publica.
De acuerdo al Plan Estatal de Desarrollo los cargos de toma de decisiones por mujeres debe aumentar en un 40%, en tenor a ello se destinó mil millones de pesos para perspectiva de género.
La Secretaría de las Mujeres (Semujer) se encarga de revisar las acciones que realiza cada dependencia para reducir la desigualdad en distintos ámbitos, para ello existe el modelo de igualdad que es la guía técnica a seguir para que existan resultados palpables.
En 2017 se realizó un diagnostico para detectar las áreas de oportunidad en 8 dependencias estatales, en cuestión de brecha salarial la titular de Semujer, Adriana Rivero Garza, puntualizó que “Aunque las mujeres y los hombres ganen lo mismo, no gastan de la misma manera, habría que revisar cuales son las condiciones en que las mujeres gastan ese salario, y ver los obstáculos para no gastar de la misma manera”.
La misma titular de las mujeres en la administración publica ha experimentado un trato desigual dentro del ámbito donde se desarrolla y aseguró nadie queda exento de ser tratado diferente; “Sí he recibido trato desigual, es producto de una cultura que nos trata de manera diferencia a hombres y mujeres” expresó Rivero Garza.