El embarazo adolescente afecta el desarrollo psicosocial, se asocia con resultados deficientes en materia de salud tanto para ellas como para sus hijos, repercute negativamente en sus oportunidades educativas y laborales, y contribuye a la pobreza y mala salud, según estudios del Fondo de Población de las Naciones Unidas y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Aunque la tasa de fecundidad total (número de hijos por mujer) ha ido disminuyendo en América Latina y el Caribe a lo largo de los treinta últimos años, la tasa de fecundidad
en adolescentes solo ha disminuido ligeramente durante ese período y sigue siendo la segunda más alta del mundo
Factores determinantes del embarazo en adolescentes en américa latina y el caribe identificados por los participantes.
A nivel comunidad, influyen la falta de acceso a educación sexual integral en casa, en la escuela o en la comunidad, el no acceso a servicios de salud y anticonceptivos asequibles. También la falta de capital social y activos comunitarios de apoyo, así como la carencia de normas y valores culturales y de género de apoyo y empoderamiento.
A nivel social, más que nada influyen las políticas, leyes y normas sociales que no reconocen la sexualidad de los adolescentes ni su necesidad de educación sexual y servicios de salud sexual y reproductiva, como los anticonceptivos.
Del mismo modo, la escasez de oportunidades educativas y laborales para los adolescentes de ambos sexos, las normas y valores que favorecen la desigualdad entre sexos, y la tolerancia y aceptación de la violencia de género.
Según datos del INEGI, La probabilidad de tener un mayor número de hijos está relacionada con la edad de la mujer. De las madres que aún se encuentran en su adolescencia (12 a 19 años), 85.2% tienen un solo hijo.
En las madres jóvenes de 20 a 29 años, el porcentaje con un solo hijo disminuye a 46.5% y aumenta a 34.9 % la proporción de mujeres que tienen dos hijos.
Una de cada dos (51.9%) madres de 30 a 49 años tienes tres o más hijos, situación que ocurre en 76.8 % de las mujeres madres de 50 y más años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el embarazo adolescente acentúa una condición de riesgo, no solo por las posibles dificultades durante la gestación y el parto, sino porque ello también vulnera su posición en la sociedad.
En México, en las mujeres adolescentes de 15 a 19 años, se observa un aumento en los niveles de fecundidad en 2014 respecto a los observados en 2009.
Para el trienio de 2006 a 2008, la fecundidad para este grupo de mujeres es de 69.2 hijos por cada mil mujeres, el cual aumentó a 77 por cada mil mujeres para el trienio de 2011 a 2013. Por lo que México ocupa el primer sitio entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el índice de embarazo adolescente.
Según cifras de la SEMUJER, en zacatecas, la tendencia desde 2014 es muy por encima de la media nacional (77 embarazos por cada 1000 mujeres), con 105 embarazos por cada mil mujeres adolescentes. Por lo que Zacatecas se posiciona en el tercer lugar nacional en embarazos adolescentes, por debajo de Coahuila (113) y Nayarit (111).