La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) lanzará el próximo 4 de diciembre el primer nanosatélite mexicano, lo que representa un paso histórico para nuestro país y abre una nueva era para la industria espacial.
El AztechSat-1 fue desarrollado por estudiantes y profesores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), trabajo que inició en el mes de julio del año 2017.
Héctor Simón Vargas Martínez, director científico de este proyecto, explicó que con este nanosatélite tiene como objetivo comunicarse con la constelación de satélites GlobalStar para mejorar el tránsito de datos hacia la Tierra. Agregó que entre los principales beneficios del proyecto se encuentran la capacitación que se le brinda a los jóvenes y que México desarrolle su propia tecnología para ser un país desarrollado.
“Lo importante es que los jóvenes se están dando cuenta de todas estas capacidades, que sí se pueden hacer las cosas en este nivel y van a poder ellos generar empresa que es lo que México necesita, generar su propia tecnología, generar esta brecha que nosotros tenemos como país en subdesarrollo, a ser un país desarrollado; eso es lo que gana México con este tipo de proyectos”.
Por su parte, el coordinador general de Formación de Capital Humano de la Agencia Espacial Mexicana, Carlos Duarte Muñoz, comentó que tras el lanzamiento del AztechSat, vendrán proyectos con otras universidades. “La Agencia Especial Mexicana ya está proyectando con otras universidades, ya estamos en la siguiente fase del AztechSat que es una constelación de satélites desarrollados por instituciones mexicanas educativas para hacer monitoreo de mamíferos marinos, esto se va a anunciar en breve”.
Duarte Muñoz detalló que para este proyecto, la NASA apoyó con asesoría, así como con el lanzamiento, cuyo costo aproximado es de 100 mil dólares y las pruebas ambientales que cuestan cerca de 40 mil dólares.
En tanto, la UPAPEP adquirió los componentes del satélite, construyó el cuarto limpio, además de que absorbió los viáticos de los participantes en el proyecto, lo que implicó una inversión de aproximadamente 200 mil dólares.